
Jennifer Stewart y su niño. Foto: El Gráfico
Erick Johnson, militar estadounidense destinado en Irak,volvió a su casa tras algo de tiempo en el frente. Cuando llegó a casa, deseoso de abrazar a su mujer Jennifer se encontró con una sorpresa: eran padres. A Erick no le salían las cuentas, pero lo dejó pasar. Al fin y al cabo su mujer siempre juró que le había sido fiel.
Sin embargo había algo más que no cuadraba: el niño es afroamericano, como el café; y tanto Erick como Jennifer son caucásicos, como la leche.
Podríais pensar en lo de siempre: un marido en el frente, una esposa desatendida y el “hombre cangrejo”, que se pasa por ahí para consolar a la señora.
Sin embargo Jennifer declara que siempre ha sido casta, pura y fiel. El hecho de que haya tenido un hijo se debió a que un día se puso a ver, inconsciente de ella, una película porno en 3D sin protección.
Sí, como lo oís: Jenny podría haberse quedado encinta después de haber visto un miembro viril en relieve. Cómo se las arregló el actor para salir de la pantalla y “visitar” a la mujer no lo sabemos, pero sospechamos que pasó algo parecido a lo que puede verse en “La rosa púrpura del Cairo” pero en plan X.
Pero,¿sabéis que es lo gracioso? que Erick se lo ha creído. Confía plenamente en su mujer y declara que “las películas en 3D son tan reales, con esta tecnología tan moderna todo es posible”. Dicho esto suponemos que Erick no pertenece a la sección de inteligencia del ejército norteamericano.
Por su parte Jenny admite que todo es difícil de creer, pero que así sucedió. Eso sí, también acepta que, pese a que su marido le cree, su matrimonio puede peligrar.
Si eso ocurre y la cosa termina en divorcio, le recomendamos a Jenny que contrate como abogado a Max Headroom.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------
NOTA PERSONAL : Simplemente... OWNED
No hay comentarios:
Publicar un comentario