Algunos policías son hombres, lo que quiere decir que se comportan como tales, lo que quiere decir que también miran tetas en hora de servicio.
Así pasó en el puerto de Holyhead (Reino Unido). Una mujer rumana que llegaba en el ferry desde Dublín (Irlanda) se personaba en la aduana. No sabemos cómo ni por qué los agentes se dan cuenta de que en el escote de la mujer había algo sospechoso. Así que procedieron a darle el alto.
Tampoco sabemos cómo fue que descubrieron entre los turgentes pechos de la señorita un total de 26.000 Euros en billetes de 500. A los agentes les pareció algo sospechoso por varias razones: la primera, porque los billetes de esa cifra están prohibidos en Reino Unido; la segunda, porque si el dinero era “legal” no había razones para enconderlo ahí; la tercera porque no había ninguna barra de striptease en el ferry.
La buena señora afirma que no pertenece a ninguna mafia del este de Europa y que todo el dinero ha sido ganado legalmente y con el sudor de su frente… y de su busto tras vender su negocio en Irlanda.
No obstante, tendrá que demostrar antre un tribunal que ha obtenido esas ganancias de modo lícito si quiere recuperar la suma.
De todas maneras habrá que conceder a la señora el beneficio de la duda: quizá es una emprendedora que ha creado un sistema para mantener los billetes calientes y fragantes.
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NOTA PERSONAL : habria que ver que tal esta la doña, como para fijarse en las tetas.
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