martes, 1 de junio de 2010

Cuando los ladrones se pasan con el explosivo


Así quedo el banco

Yo pensaba que eso de “pásate en las medidas, para estar seguros” era típicamente español. Pero por lo visto también gente en la eficaz Alemania que piensa eso.

Lo que véis en la foto es la oficina de un banco rural en Malliss (norte del país antes citado). Como podéis observar el edificio parece más bien un montón de palillos que una sucursal. ¿Qué había ocurrido?

Según la policía no se trataba de ningún atentado, explosión de gas o ataque enemigo. Tras la obtención de pruebas y el minucioso registro de una extraña furgoneta que estaba ardiendo se llegó a la conclusión de que aquella hecatombe que había destrozado el banco, había causado daños a toda la manzana, incendiado varios coches y tuvo que ser controlada por cincuenta y cinco bomberos, era consecuencia del robo fallido del cajero automático de la sucursal.

Al parecer los ladrones habrían intentado volar la pared donde se encontraba la máquina para llevársela en la furgoneta. Pero la cantidad de explosivo colocada era demasiada para un trabajo tan “fino”. Quizá alguien pensó “no sé yo si será suficiente, tú ponle más” y actuó en consecuencia.

Por supuesto todavía no se ha encontrado a los bandidos. Pero ya hay gente que cree que ahora mismo están dando vueltas al planeta después de haber sido puestos en órbita.

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