En un local del centro de la ciudad, que funciona como autoservicio, un hombre tuvo una desagradable sorpresa cuando revolvió su comida. El caso puso en alerta a autoridades de Bromatología.
Un cliente denunció el hallazgo de un pequeño roedor muerto en un plato de comida que se sirvió en un restaurante céntrico de La Plata, que funciona con la modalidad de autoservicio.
Cristian Pelán advirtió que, en medio de una porción de tallarines que acababa de servirse, había una laucha muerta. Así lo afirmó en su denuncia, que dio lugar a la intervención del área de Bromatología de la Municipalidad.
El episodio ocurrió ayer al mediodía en el restaurante Grant, de 50 entre 7 y 8. Los responsables del comercio se mostraron sorprendidos por el hallazgo y en la Dirección de Bromatología municipal anticiparon que se realizarán nuevas inspecciones en ese local para verificar las condiciones de higiene.
Pelán es un contratista de obras y, según explicó, a las 13 había decidido hacer una pausa en sus actividades para comer en el restaurante, que suele frecuentar.
"Ya había empezado a comer los fideos cuando toqué con el tenedor algo brilloso, de otra textura. Parecía parte de la salsa, pero tenía otro color. Para ver bien separé las pastas y fue cuando me encontré con una laucha entera. No lo podía creer... Es algo que nunca me pasó ni pensé que me ocurriría", dijo el afectado.
En medio de la sorpresa que le provocó el hallazgo, el hombre pensó ir al médico, para ver si la ingesta de su almuerzo podría traerle consecuencias en su salud, y denunciar públicamente el hecho. "Me duele un poco la panza, tengo náuseas y el corazón me late a mil. Quiero denunciar esto que me sucedió ante quien corresponda para que no vuelva a pasar", afirmó.
Pelán explicó que, cuando se acercó hasta el mostrador para pedir explicaciones, dos personas orientales fingieron no entender lo que les estaba diciendo. "¿Laucha? qué es eso", dijo uno de los responsables, mientras la mujer que estaba en la caja -según el relato del denunciante- pegó un salto ante la proximidad del plato en cuestión.
Por su parte, el mozo que había atendía a Pelán indicó que en el comercio se hacen desratizaciones frecuentes y, llevando el plato a la cocina, sostuvo: "Esto es imposible que pase".
Julio Gómez, jefe de la división de la dirección de Bromatología de la Comuna, señaló que se realizan controles periódicos a todos los restaurantes de esa cuadra. "De todas maneras vamos a realizar una nueva inspección para constatar en qué condiciones está este local", prometió el funcionario.
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PD: Por si no conocen las lauchas
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